En suelos ácidos, el exceso de aluminio (Al³⁺) representa un peligro para los cultivos. Este ión tóxico inhibe el crecimiento radicular, reduce la absorción de nutrientes clave como calcio y fósforo, y deteriora la productividad. Investigaciones recientes de Intagri muestran que la combinación de carbonato de calcio (CaCO₃) y dióxido de silicio (SiO₂) puede formar complejos que disminuyen significativamente la toxicidad del aluminio en plantas de maíz tipo Zea mays L.
Qué ocurre en el suelo
- Al añadir CaCO₃ se eleva el pH, reduciendo la forma libre del aluminio (Al³⁺), el principal agente tóxico en suelos ácidos .
- El Si, en forma de ácido silícico (H₄SiO₄), se encuentra disponible tras la hidrólisis del SiO₂ y compite con Al³⁺ por sitios de adsorción en el suelo, promoviendo la formación de complejos menos tóxicos .
Beneficios agronómicos del tratamiento combinado CaCO₃ y SiO₂
Beneficio | Explicación |
Neutralización del Al | Se forma un complejo Al–Si menos absorbible, mitigando la toxicidad radicular del Al. |
Mejor desarrollo radicular | Al reducirse el daño por aluminio, las raíces se desarrollan mejor, facilitando la absorción de nutrientes . |
Menor acame y mayor vigor | La acción del silicio fortalece tejidos y mejora resistencia frente a estrés biótico y abiótico . |
Movilización mejorada de nutrientes | Se mejora la disponibilidad de fósforo, hierro, zinc, potasio, gracias a una mayor actividad de intercambio catiónico en el suelo . |
Aplicación práctica en campos agrícolas
- Diagnóstico de suelo: Pide análisis de pH, niveles de aluminio soluble y contenido de silicio libre.
- Enmienda con CaCO₃: Aplica cal agrícola para elevar el pH hasta alrededor de 6.0‒6.5, reduciendo la solubilidad de Al³⁺ .
- Fuente de SiO₂: Utiliza materiales ricos en silicio como diatomita, silicatos agrícolas o silicatos térmicos.
- Sinergia de efectos: El CaCO₃ neutraliza el aluminio, mientras que el silicio promueve la formación de complejos y activa el intercambio catiónico del suelo.
- Monitoreo agronómico: Observa mejora en éxito radicular, vigor general del cultivo y respuesta a fertilización.

La mezcla de CaCO₃ y SiO₂ ofrece una estrategia eficaz y complementaria al encalado tradicional, especialmente en suelos ácidos con niveles críticos de aluminio. La formación de complejos Al–Si no solo reduce la toxicidad, sino que impulsa el desarrollo radicular y la nutrición global de la planta, resultando en cultivos de maíz más fuertes, resistentes y productivos .