Un equipo de investigación de España (Almería, Granada) y Francia ha identificado una señal química clave que las hormigas utilizan para marcar a ciertos pulgones como productores eficientes de melaza, lo cual podría convertirse en una herramienta útil para optimizar el control biológico en los cultivos.
Claves del estudio
- Mediante cromatografía de gases y espectrometría de masas, los científicos compararon los perfiles químicos de la cutícula de pulgones con y sin contacto con hormigas.
- Se detectaron al menos siete compuestos alterados tras la interacción; el más destacado fue el hidrocarburo 3,15‑di‑MeC27, presente tanto en pulgón como en hormiga tras el encuentro.
- Esta sustancia actúa como una «marca química», permitiendo a las hormigas reconocer rápidamente a los pulgones que merecen protección (y cuyo control puede llegar a bloquear a depredadores naturales).
Implicaciones prácticas para la agricultura
- Desarticular la relación protector‑parasitario
En lugar de que las hormigas defiendan al pulgón, es posible desactivar esa marca química para que las hormigas lo vean como una presa y actúen como depredadoras en lugar de aliadas. - Reducir el uso de pesticidas
Al favorecer las colonias de hormigas como agentes de control natural, se disminuye la dependencia de productos químicos, lo que se traduce en más sostenibilidad y menores riesgos para el medio ambiente. - Optimizar el control biológico integrado (IPM)
La detección o manipulación del perfil de dichos compuestos puede convertirse en una estrategia innovadora dentro de un enfoque de manejo integrado de plagas.

Perspectivas futuras
- El siguiente paso es replicar este mecanismo en campo: crear formulaciones que bloqueen la señal química, induciendo un cambio en el comportamiento de las hormigas.
- También se estudiará su compatibilidad con enemigos naturales como Aphidius ervi y Aphidius colemani, parasitoides de pulgones que se emplean en control biológico.
- Asimismo, este avance refuerza la labor de investigar interacciones tróficas entre insectos para desarrollar soluciones agroecológicas avanzadas.
Conclusión
Este hallazgo sobre la marca química —en particular el compuesto 3,15‑di‑MeC27— se abre una vía prometedora para manipular la relación entre hormigas y pulgones, convirtiendo un mecanismo de protección en una oportunidad para suprimir plagas de forma natural y sostenible.