La innovación en la agricultura avanza un paso más con la llegada de Gilboa. Se trata del nuevo ingrediente activo desarrollado por ADAMA Ltd., una de las empresas líderes a nivel mundial en protección de cultivos. Recientemente, el Comité de Acción de Resistencia a Fungicidas (FRAC) clasificó este compuesto dentro del Grupo 32, destacándolo por contar con un modo de acción completamente nuevo y sin precedentes en el tratamiento de enfermedades en cereales.
Un mecanismo de acción único
A diferencia de los fungicidas tradicionales, Gilboa actúa sobre el metabolismo de los ácidos nucleicos, una vía bioquímica que nunca antes había sido aprovechada en la protección de cultivos de cereales. Este mecanismo innovador representa un hito en la industria, al ofrecer una solución eficaz frente a enfermedades difíciles de controlar como la septoriosis en trigo y la esclerotinia en colza.
Gilboa: Una respuesta efectiva ante la resistencia
Con el paso del tiempo, muchas enfermedades fúngicas han desarrollado resistencia a los fungicidas convencionales, reduciendo su eficacia y complicando el manejo sanitario de los cultivos. Gilboa se posiciona como una alternativa clave, aportando diversidad química al arsenal de productos disponibles y ayudando a ralentizar el desarrollo de resistencias.

Florian Wagner, vicepresidente ejecutivo de Portafolio e Innovación de ADAMA, menciona:
“Gilboa representa un gran avance en la innovación de fungicidas, ofreciendo a los agricultores una forma completamente nueva de combatir los hongos patógenos en los cereales”.
Además, su compatibilidad con otras soluciones existentes lo convierte en un aliado estratégico dentro de los programas de manejo integrado de enfermedades.
Los resultados prometedores en el campo de Gilboa
Desde su desarrollo, Gilboa —cuyo nombre químico es flumetilsulforim, de la clase imino-tosil-pirimidinona— ha sido sometido a extensos ensayos, con resultados sumamente alentadores. En pruebas realizadas contra la septoriosis en trigo, Gilboa demostró una superioridad en rendimiento respecto a las soluciones actuales del mercado.
Entre los hallazgos más destacados se incluyen:
- Efectividad prolongada: protección efectiva hasta 35 días después de la última aplicación.
- Mejora del estado foliar: más del 70% de la hoja bandera se mantuvo verde por más tiempo, lo que favorece la fotosíntesis y mejora los rendimientos.

Proyecciones y próximos pasos
Gilboa fue presentado para su registro regulatorio en 2023. ADAMA espera recibir aprobación en Gran Bretaña en 2027 y en la Unión Europea en 2029, con registros adicionales previstos en otros países. Como parte de su estrategia de lanzamiento, se realizarán pruebas de campo en el Reino Unido en junio de 2025, permitiendo a los agricultores evaluar de primera mano su desempeño técnico.
Alex Mills, Director Global de Fungicidas en ADAMA, menciona:
“Gilboa representa un paso adelante hacia un control sostenible de enfermedades, ofreciendo una nueva herramienta en la lucha contra patógenos resistentes y fortaleciendo las opciones a largo plazo para la protección de cultivos”.
Con Gilboa, ADAMA introduce una innovación esencial en la protección de cultivos. Su modo de acción único, eficacia comprobada y valor estratégico para el manejo de la resistencia lo convierten en un desarrollo crucial para el futuro de la agricultura en Europa y más allá.