En un contexto agrícola cada vez más desafiante, donde las malezas resistentes comprometen la productividad de los cultivos, Bayer vuelve a apostar por la innovación. La compañía alemana, conocida por haber desarrollado el glifosato, presenta ahora Icafolin, un nuevo herbicida que marca un hito en la lucha contra las malezas difíciles. Su lanzamiento inicial en Brasil representa una estrategia clave frente a los retos del manejo agronómico moderno.
Un nuevo capítulo en la química agrícola
Tras más de 30 años sin introducir nuevas clases químicas para herbicidas, Bayer presenta Icafolin como una herramienta poderosa para enfrentar uno de los problemas más urgentes del campo: las malezas resistentes a herbicidas convencionales, incluido el glifosato.
Icafolin pertenece a un grupo químico inédito que actúa sobre un blanco específico en las malezas, lo que lo convierte en una opción eficiente para casos donde otras soluciones han dejado de ser efectivas. Su aplicación estará inicialmente enfocada en cultivos extensivos como soya, maíz y algodón, que suelen ser los más afectados por estas especies resistentes.
Brasil: el primer escenario de aplicación del Icafolin
Bayer ha elegido Brasil como el país piloto para el lanzamiento comercial de Icafolin. ¿Por qué? Porque se trata de un mercado agrícola de gran escala, con un nivel tecnológico avanzado y problemas graves de resistencia a herbicidas. En este entorno, el nuevo producto podrá demostrar su eficacia en condiciones reales de alta presión de malezas.
Además, el lanzamiento en Brasil servirá como punto de partida para su posible expansión a otros países de América Latina, incluido México, donde los productores enfrentan problemáticas similares.

¿Sustituto del glifosato? No del todo
Aunque proviene de la misma casa desarrolladora del glifosato, Icafolin no pretende sustituirlo por completo, sino complementar las estrategias de manejo integrado de malezas. Bayer ha sido clara en este punto: el uso de herbicidas debe evolucionar hacia esquemas más diversos y sostenibles para evitar nuevas resistencias.
El enfoque moderno propone la rotación de ingredientes activos, el uso responsable de herbicidas y la integración con prácticas culturales y mecánicas. En este sentido, Icafolin se presenta como una herramienta dentro de un paquete tecnológico más amplio.
Icafolin representa una renovación necesaria en la química agrícola. En tiempos donde la resistencia a herbicidas amenaza la rentabilidad del campo, la innovación se vuelve indispensable. Si su desempeño en Brasil es exitoso, este nuevo producto podría marcar una nueva era para los agricultores de toda América Latina, ayudándolos a recuperar el control sobre sus parcelas sin comprometer la sostenibilidad.
